lunes, 5 de septiembre de 2011

Respuestra en el blog del blogger cubano apellidado Barata a su spot "copiado" de cualquier libro de historia de escuela primaria en Cuba.


Por Jorge Gómez Barata

Percibida de modo académico, como objeto de estudio, la emigración es un fenómeno económico y social, en ocasiones asociado a coyunturas económicas o políticas adversas y otras a oportunidades. Para los europeos, el descubrimiento de Nuevo Mundo y la fundación de los Estados Unidos fue un hecho feliz que vinculó la emigración a magnificas alternativas individuales.

La que puede ser considerada la primera oleada migratoria desde Cuba a Estados Unidos estuvo relacionada con la derrota de los patriotas en la Guerra de los Diez Años que, para ponerse a salvo de la venganza y la represión hispana y sobrevivir económicamente se refugiaron en Norteamérica.

La existencia de una colonia cubana en Nueva York, Cayo Hueso, Tampa, Luisiana y Florida, predominantemente patriótica y nacionalista, hizo posible que José Martí no sólo allegara recursos financieros para reiniciar la lucha, sino que organizara el Partido Revolucionario Cubano y reclutara entre los emigrados a muchos de los oficiales y combatientes para una nueva empresa independentista.

El que muchos de los patriotas cubanos sobrevivientes de la guerra de 1868 y otras luchas posteriores y sus familiares, junto con los obreros tabaqueros cuyas fabricas, para evadir restricciones comerciales coloniales fueran trasladadas a Cayo Hueso y Luisiana y que el propio José Martí, entre otros miles de cubanos, residiera y trabajara durante 15 años en los Estados Unidos, arrojó un saldo positivo para el desarrollo y la maduración del proceso político cubano.

Por paradójico que resulte el nacionalismo maduro y el antiimperialismo que caracterizó a parte de la intelectualidad, el sector académico y a sectores de la clase política cubana, tiene sus raíces más profundas en la experiencia norteamericana de nuestros nacionales que en aquel país entraron en contacto con el pensamiento social más avanzado, incluyendo el socialismo. Carlos Baliño que fuera colaborador de Martí estuvo entre los fundadores del primer partido marxista cubano.

Por vivir intensamente, trabajar y participar en la política norteamericana, conocer su lengua y su cultura, dominar a fondo las interioridades de su sistema político, estar familiarizado con el comportamiento de sus sabios y de sus hombres de empresa y también con la mezquindad y la corrupción vigente allí, permitieron a Martí y con él a miles de cubanos, adquirir una visión política y un horizonte conceptual que ninguna universidad podía propiciarles. Como escribió en una de sus conocidas metáforas, Martí vivió en el monstruo y le conoció las entrañas, mas no estuvo solo.

Para bien y para mal los procesos políticos cubanos y la obra de construcción nacional cubana, han estado mediatizadas por la cercanía, la influencia y los intereses geopolíticos de los Estados Unidos que hasta 1959 tuvieron en Cuba una especie de factoría. Ese hecho originó que la liberación nacional, el rescate de las riquezas del país y la obra social de la Revolución lesionaran intereses empresariales norteamericanos en la Isla, hecho que obligatoriamente no tenía que provocar un antagonismo insalvable pero que, al coincidir con la desmesurada y absurda política de la administración de Eisenhower y Nixon, adquirió matices extremos.

Fue ese binomio, al que se sumó la mente políticamente retorcida de Allen Dulles, a la sazón Jefe de la CIA, elaboró la peregrina idea de usar la emigración cubana como arma contra Fidel Castro y la Revolución y producir un vaciado de Cuba, acogiendo masivamente no sólo a la burguesía, la oligarquía y los ripios del régimen de Batista, sino también a la intelectualidad liberal y a miles de técnicos, profesionales y trabajadores. Aquella política politizó a la emigración cubana hasta límites demenciales.

Convertidos en instrumentos de la política de un gobierno extranjero contra el país en que nacieron, usados a veces como soldados a sueldo, llamados también mercenarios y convertidos en rehenes de manipulaciones diversas, los emigrados cubanos han sobrevivido y sus elementos más avanzados resistieron, fueron firmes, íntegros y coherentes y están listos para asumir una nueva etapa y actuar en nuevos escenarios. Nadie dice que será fácil. De eso les cuento.

Respuesta en el blog al blogger cubano apellidado Barata a su spot “copiado” de cualquier libro de historia de escuela primaria en Cuba.- http://pedaleandoavapor.blogspot.com

Mísero es el calificativo que más se aviene a su…cómo llamarle, “compañero”, comentario o bufonería? o, en el peor de los casos, PLAGIO? Su escrito ha sido copiado de un manual de marxismo-castrismo de los años 70′ y editado por el Departamento de Orientación Revolucionaria del Comité Central del Partido Revolucionario de Cuba. Me recuerda aquella revistita editada por el mismo departamento con que se “bombardeaba”, literalmente, a todo tipo de organizaciones cubanas como libro de cabecera; cito: “…ya leíste el manual del DOR de este mes?; pues si no lo has hecho no dejes de hacerlo antes de ir a la reunión de hoy porque el secretario (comisario político en otras latitudes, lo tiene como biblia.”


En algo usted tiene la razón: Determinado círculo de intereses ha estado manifestando intenciones de acercamiento político – económico hacia Cuba desde antes de que usted y yo hubiéramos nacido. Eso es loable y es beneficioso para ambas partes, aunque usted, viciado por la doctrina que ( enriquece? ) sus neuronas suela repetir que la proximidad de ambos países supone un descalabro en la independencia de Cuba.
Ni siquiera voy a tratar lo que representa en cifras la proximidad de los dos países; ni siquiera voy a referirme lo que representa estar tan cerca del mayor mercado del mundo en términos económicos; si lo desea le puedo transferir el website donde podría atracarse de datos antes de atracarse de otra cosa. Solo voy a referirme al hecho que usted separa para el final como elemento asociado en la estructura de una entrevista porque su mensaje quiere ser claro: Atacar el exiliado cubano. Si hubiera querido dejar en bambalinas su ataque a los cubanos que optaron por emigrar a tratar de cambiar su vida personal, no el curso de la historia de la isla, porque es su derecho, hubiera colocado el párrafo final en medio de su “comentario”, para que quedara bloqueado en el consciente y permanecido en el subconsciente. Sin embargo, como lo dejó sucintamente expuesto, puedo decirle que su opinión sobre el exilio cubano tal vez se deba al despecho por no recibir parte de lo que sostiene al pueblo cubano y a su desgobierno.

Tal estado de cosas en las nuevas relaciones de los emigrantes cubanos hacia cualquier otra parte del mundo no deja de ser una especie de castigo impuesto a c… contra cualquier estado de derecho, contra los cubanos que han decidido abrir un nuevo camino en otras tierras, derecho declarado desde 1954 por una de las organizaciones internacionales más  importantes y de la cual Cuba, representada por su  “desgobierno”, es signataria. Ese castigo impuesto no solo en la confiscación de bienes, acciones y derechos en el momento de abandonar el país, sino en encarecer cualquier trámite consular, aduanero, de envíos, de enlace telefónico, de impuestos, etc. Es un castigo, “compañero”, que aceptamos por el consabido beneplácito de ayudar a sobrevivir a en la finca de Castro a nuestros familiares que quedan en el olvido.


No será eso, caballero, lo que hace que maldiga al cubano exiliado?


No me atrevo a pensar de que usted sea el pescador que no separa el pescado cuando lo captura.


Y si de veras le interesa, lo que dudo, pues lo creo un mensajero y no un creador auténtico de mensajes, sostener un debate transparente, respetuoso y PERSONAL sobre el tema del exilio, le invito a tener un tour por el exilio cubano. Cuanto se del tema se lo ofrezco, ahhhh, y sin cobrarle nada. No, gracias, de Cuba lo sé casi todo, no me ofrezca nada, se lo ruego.
Otra vez, gracias.

Jorge B. Arce




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