jueves, 8 de septiembre de 2011

La zancadilla de la historia.





Este fragmento me recuerda aquellos tiempos de mi vida de joven militante revolucionario en que me dedicaba a cotejar los discursos de Fidel Castro con los hechos nacionales e internacionales más importantes. Era una verdadera polilla de discursos que muchas veces eran discutidos en círculos de estudio donde se abordaban distintos tópicos para debatirlos.



Esos debates eran dirigidos casi siempre por un militante del partido comunista de Cuba, quien, con guión en mano,  autorizado por los órganos de control ideológico convenientes, indicaba en que direcciones discutir. Era un guion deliberadamente pensado que generaba el debate hacia afuera, hacia las masas, no hacia la cúpula, obviamente. Siempre fue así, lo que ocurre es que el torbellino de la “revolución” te nubla el entendimiento mesurado; todo es excesiva dinámica que ayuda a las barbaridades en grandes cantidades.



Pero me estoy desviando del propósito inicial al concebir esta idea. La intención es subrayar la increíble modernidad y actualidad de la idea filosófica del fragmento de ese discurso que el poderoso comandante pronunciara en Camagüey muy próxima a la fecha del triunfo revolucionario. Tan es así que si se colocara entre las líneas de un discurso político que algún líder cubano pronunciara ayer u hoy, no podríamos descubrir que tiene 50 años de edad. Es una paradoja de la historia en la boca del propio hombre que cambió el curso de la historia de Cuba.

Jorge B. Arce





Fragmento de un discurso de Fidel Castro el 4 de enero de 1959 en Camagüey.





“...Cómo vamos a decir: esta es nuestra patria, si de la patria no tenemos nada ¿.Mi patria, pero mi patria no me da nada, mi patria no me sostiene, en mi patria me muero de hambre. Eso no es patria!. Sera patria para unos cuantos, pero no será patria para el pueblo (aplausos). Patria no solo quiere decir un lugar donde uno pueda gritar, hablar y caminar sin que lo maten; patria es un lugar donde se puede vivir, patria es un lugar donde se puede trabajar y ganar el sustento honradamente y, además, ganar lo que es justo que se gane por su trabajo (aplausos)...Precisamente la tragedia de nuestro pueblo ha sido no tener patria. Y la mejor prueba, la mejor prueba de que no tenemos patria es que decenas de miles y miles de hijos de esta tierra se van de Cuba para otro país, para poder vivir, pero no tienen patria. Y no se van todos los que quieren, sino los pocos que pueden. Y eso es verdad y ustedes lo saben (exclamaciones). Luego, hay que arreglar la Republica. Aquí algo anda mal o todo anda mal? (exclamaciones de TODO).”



                                 Fidel Castro. Camagüey, 4 de enero de 1959.


1 comentario:

  1. Que ironía ese discurso porque lo que dice en su contenido es la triste realidad de la Cuba de hoy. Felicidades Arce muy buena propuesta.

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