jueves, 7 de agosto de 2014

Snowden: unos lo acusan, otros le aplauden.


El caso Snowden ha sido sin dudas, uno de los más relevantes dentro del espionaje. Habría que ahondar en la conceptualidad filosófica de su proceder final y los deberes para con su contrato laboral y patriótico, además de la eterna filosofía del Utopismo como guía para nuestra acciones.

Le dejo con esta reflexión surgida al comentar lo que un forista de CNN repuso al caso.



A juzgar por sus propias palabras, usted piensa o tal vez hasta esté convencido que es una especie de Mesías, pues refuta enfáticamente lo que ha escrito el otro forista que, sin dudas, está del lado del patriotismo antes de la LUZ que usted alude. Obviamente, caballero lúcido, en este tema, como en tantos otros, dado su algidez, siempre encontrará personas de un bando y de otro pero lo cierto es que ni uno de otro grupo posee la verdad absoluta, pues la conducta de gente como Snowden o como Satanás será flácida para alguien y aborrecible para otro. Es la relatividad del pensamiento en temas como el que nos ocupa en este artículo; sin dudas hay otros en que no cabe la ambivalencia, como en el asesinato por venganza, digamos. Unos estarán de parte del padre que asesinó al homicida de su hija después violarla y calificarán el hecho como justo y otros dirán que el agresor debió ser juzgado por las leyes de los hombres y castigado con el correspondiente. Pero se trata de una disputa en los orígenes de la formación de los estados nacionales en medio del imperio de la Ley del Talión.

El tema Snowden, caballero, es muy subjetivo.

Para unos, que piensan incentivados por lo místico, lo fascinante, lo irreal, lo sublime o la justicia suprema, sus acciones han sido gloriosas, casi angelicales, porque han puesto al descubierto un procedimiento por el cual las agencias de seguridad de una gran potencia reúnen toda la información de inteligencia posible a fin de descubrir indicios de un golpe en contra. Eso es espionaje, caballero, y data desde tiempos inmemoriables de la Humanidad y que todos los países hacen, incluyendo, por supuesto, al que le ha dado asilo y protección, pero no protección contra la persecución de otro país, sino al seguimiento de la Ley imperante en el país de procedencia del sujeto que prestaba servicios bajo el acuerdo de privacidad, que es lo primero que ha violado, aún antes del deber patriótico.

 Lamentablemente, caballero, vivimos en un solo planeta pero distribuidos por naciones, países, étnias, razas, información ideológica, intereses económicos, patriotismo,  creencias religiosas y vaya a saber cuántas cosas más nos separan más que nos unen. Es un concepto filosófico que los cristianos llamamos Libre albedrío.

Las divulgaciones de Snowden en 2013 lo convirtieron en un ícono entre los que lo elogiaron por arriesgar su futuro para exponer estos secretos, y un villano entre los que le acusaron de ser un transgresor de la ley que traicionó a Estados Unidos.

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