Es una triste noticia porque ha muerto una persona en un accidente. Pero con insistencia enfermiza, un reducido grupo de personas convierten este hecho que no deja de ser un accidente puesto que nadie lo premeditó, en un soporte para atacar a los Estados Unidos, a la cultura y la idiosincrasia de Estados Unidos.
Después de leer atentamente la mayor parte de los comentarios de los foristas, en muy pocos se observa una muestra de compasión por la muerte de ese hombre joven, medio tonto o poco profesional,, pero muerto al fin y al cabo, sino por el contrario, se insiste en culpar a los Estados Unidos cuando en este caso no hay ninguna culpabilidad legal.
Si el caso es, considerar lo que moralmente debieron hacer o no los padres, creo que es algo que se sale de nuestro control. En Estados Unidos existe la absoluta certeza de que los padres UNICAMENTE tienen el derecho de decidir lo que pueden o deben hacer sus hijos; el estadounidense, per se, es contrario a las limitaciones que pretenda imponer el gobierno federal, estatal o local. El hecho de que la libertad de portar armas constituya un derecho constitucional marca un hito en la cultura de la nación. Los estadounidenses creen ciertamente que mientras más armados estén los civiles menos podría hacer el gobierno en su contra. Y eso es un legado del Siglo XVIII. Es un hecho que los adeptos a criticar a otros por no hacer lo que ellos hacen, es como un deporte, pero un mal deporte, porque coarta la libertad de pensamiento y expresión. Por ejemplo: En lo personal creo que conducir y usar simultáneamente el IPhone nos expone al peligro del accidente. Opto por no hacerlo, pero no puedo impedir que los que quieren hacerlo lo hagan aún y cuando indirectamente me colocan en peligro a mí. Es la capacidad de convivir con la diversidad que constituye la raza humana como ninguna otra especie. Pero resulta que muchos abandonamos estos razonamientos para embarcarnos en una "guerra" contra algo que no podemos controlar.
En el caso de la noticia en cuestión, lo que resulta es la enseñanza que nos brinda compartir conocerla; tanto para los padres de la menor como para la gerencia del campo de tiro, porque obviamente, ese entrenador de tiro no hizo lo que debe hacerse en un caso donde una persona sin entrenamiento comienza a utilizar un arma automática que oscila mucho cuando las ronda son superiores a 4-5 disparos en cada ráfaga. Es inapropiado emplear un arma de fuego en un campo de tiro o en cacería sin antes no dominar elementales conocimientos de balística.
Pero esa certeza debe tenerla el entrenador, no la niña, no los padres. La gerencia.
Vivo en América. Uso armas de fuego personales y para mi trabajo. He pasado mucho tiempo con ellas y de hecho las disfruto. Pero estas inclinaciones son hechas con responsabilidad y con dominio técnico constante. Cuando se compra un arma en Estados Unidos o cuando se solicita una licencia para portarlas, el gobierno federal exige determinados requisitos que reducen la posibilidad de accidentes: cómo guardarlas, cómo mantenerlas, cómo usarlas. Se recibe una clase teórico - práctica antes de recibirla. Al comprarla la tienda extiende la solicitud a la policía y se exploran los archivos personales en busca de elementos individuales que impidan el acceso a la misma. Luego de su despacho es que se entrega previa compra. No es como se imaginan o pretenden apuntar los hiper-críticos de Estados Unidos que aparecen por estos foros.
Si me tomo el tiempo de escribir estos detalles, que no son todos, es porque odio la mentira y odio las intenciones de tergiversar la realidad, transformándola con maquiavélicas intenciones.
El arma de fuego, en mi modesta opinión, es una herramienta para la defensa del individuo, pero colocada en manos de un individuo perverso es una amenaza para los demás. De modo que el arma en sí no es lo que constituye una amenaza como suelen hacer creer algunos foristas, es el hombre.
Hombres formidables, buenos, malvados y perversos hay en los Estados Unidos. En cuál país de todo el planeta no ?.
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