miércoles, 13 de junio de 2012

Había una vez una islita.


“Había una vez una islita.”

Una islita en el Norte del Caribe, justamente entre el “Norte” y el “Sur”…



Moraleja: “A quien buen árbol se arrima, buena sombra cobija”. ( De autor desconocido y extraído del compendio de refranero popular cubano).



Contra-Moraleja: “…pero no siempre…” (Extraído de los tropezones que uno se da a través del camino que se llama Vida).



I Parte. (De cuando un italiano navegante, venido a menos, no había descubierto a América  todavía por error pues en serio lo que buscaba era Las Indias, tierras de las que se hablaba en todos los periódicos, en el cine, en la tele, en los pasillos…y también mucha mierda por los pasillos de la Corte de Castilla.)



Había una vez una pequeña islita habitada por unos inditos de piel cobriza, cabellos lacios negros y encuerusos, que lo único que sabían hacer era sembrar yuca, pescar Chopitas Cagonas en la playita de la esquina; anguilas y cangrejitos en los riachuelos, así como tumbar cocos de agua. Lo hacían de mala gana pero no les quedaba más remedio.

De vez en cuando se reunían en la plazoleta del “cacicazgo” a celebrar la victoria del team que ganara el último campeonato de un cuasi-futbol con una pelota hecha de fibras vegetales porque las de aire no podían usar porque no se habían inventado los compresores ni los gas station. Allí celebraban el equipo que ganó, el cumpleaños 12th de la hija del cacique (el cacique era como una especie de alcalde, pero…sin tener que dirigir  ni bomberos, oficinas de impuestos, tasadores, inspectores de parking area, y tampoco sin traje y corbata ni secretarias con piernas en Especial), lo que significaba que dentro de par de días, la chica se estaría casando con uno de los inditos que poseyese mas yuca sembrada que los demás y que fuera soltero, of course.

Se me olvidaba decir que en el salón de reuniones (coño, confundí el escrito…), en la plazoleta bajo los rayos del sol del Caribe que por entonces era menos ardiente que ahora, también celebraban los bautizos de los nietos del cacique (que por cierto eran bastante, puesto que éste tenía el derecho de la primera noche de todas las casamenteras; era así aunque esta isla no formara parte del archipiélago británico).

Estos inditos vivían reunidos en familias monogámicas, lo que supone que alguna que otra vez el marido de Susana se la agarrara a puñetazos con Jacinto, el cónyuge de Sofía porque el primero le tocó una teta a esta última haciéndose el distraído mientras asaban una jutía en honor al nacimiento de su octavo hijo. Eso era casi seguro porque las mujeres no podrían usar sostenes debido a que en aquella época no se habían inventado ni Macy’s tampoco había abierto una tienda por los contornos.

Dicen que a estos inditos les llamaban Tainos y uno de los gallegos más viejos de mi pueblo, Allende, contaba que su tátara-tátara abuelo que tuvo 17 hijos con una indita, le había contado que cuando llegaron allí los descubridores, por allá por la Bahía de Nipe (que entonces no era de Nipe porque no había compraventa porque no existía el capitalismo todavía, sino que era una bahía que no tenía dueño); ¡era de los inditos, caramba! En una ocasión en que todos ellos estaban comiendo chicharroncitos de puerco espín ( que llegaron a la islita nadando desde África porque había una fiebre desatada que los mataba a todos y prefirieron arriesgar sus vidas atravesando el Atlántico que morir abrazados de esas fiebres sospechosas de haber sido “sembradas” por los cazadores furtivos de puercos espín que lucraban vendiendo sus espinas para utilizarlas como agujas hipodérmicas pues por la época los inventores andaban un poco ocupados jugando villar, tomando cerveza Beck y mirando los traseros de las camareras); y bebiendo una cerveza que hacían fermentando la yuca ( y dale con la yuca de nuevo ); que era amarga como la puñeta pero que les acarreaba tremenda nota porque como solo comían yuquita y chopitas estaban “fuera de fonda”. Entonces uno de ellos, que aún no había cogido una nota, se dio cuenta que había dejado de ver a su mascota,_una preciosa  jutía Conga que era tuerta, por cierto_,y que empezó a andar y desandar por todos lados buscándola y voceándole:



_ ¡Siquitrilla!

_ ¡Siquitrilla!

_ ¡Siquitrillaaaaaaaaaaaa!.

Y siguió gritando, ( claro qué le contestaría la jutia que encima de tuerta era sorda…), y así llegó hasta el barrio vecino ( fe de errata: léase cacicazgo donde dice barrio), dando gritos por su querida mascota Siquiatrilla y una mujer indita que se encontraba trepada en una mata de mamoncillo haciendo macitos pa’ venderlos luego en la plaza del mercado, a pesar de que se le “veía todo” desde abajo, of course,  porque no se había habilitado la tienda de Macy’s, como ya dije), le contestó:



_ ¡Ehhh!, ¡Aquí arriba y no mire pa’ rriba, por favor!. ¿A quién búca?.

_A Síqui, mi macota. ¿Ta-í-no?

_ ¡No, no ta’ quí!

_Tá bien.

Y siguió buscando y gritando por su macota, digo, mascota.

_ ¿Qué búca?;

_A Síqui, ta-í-no?

_No, no ta’ quí.

Y dice Allende que su tátara tátara le aseguró que repite que repite se les quedó el nombrete de ta-í-no. Por eso es que cuando los gallegos llegaron en sus botecitos de vela por aquellas playas azules, al tocar tierra los recibieron los ta-í-nos.

Y los recibieron y se quedaron maravillados y se embullaron enseguidita y fiestaron de lo lindo toda la noche tocando tambores de palos secos y flautas de caña brava y sin recato porque las inditas andaban encueruzas y se dejaban manosear las tetas como si fueran de otro,  riendo y riendo y meneando el trasero al son de los troncos secos y dando vueltas como unas chicas fumadoras de marihuana alrededor de las fogatas que hicieron enseguida porque en la islita las madrugadas siempre son muy frescas.

De modo que tan bien servidos como fueron recibidos enseguida cambiaron de planes y se dijeron: “para qué ir a por Las Indias si estas indias son muy complacientes, ¡Ostia!, que aquí estamos de rechupete”;  y se quedaron para siempre para su bienaventuranza y desgracia de los inditos.

Y no piensen que los gallegos eran retardados, nada de eso. Consideren, tal como lo hicieron ellos al verse rodeados de tanto relajo, y tan pronto como consiguieron entender la lengua que articulaban los inditos, comenzaron a preguntarles:

_ ¡Rediez!, y como por casualidad no han visto ustedes por aquí a nadie que se haga llamar Doña Gonorrea?.

Claro, nadie la ha visto. Por allí no andaba nunca ninguna noble señora de pundonoroso nombre que de seguro vestía lindos largos vestidos de seda blanca, sombrero de alas anchas para protegerse del sol tropical con el auxilio de una blanca sombrillita de encajes colgantes y armada de un precioso abanico; (que era la imagen que imaginaron los inditos cuando les preguntaron por tal ataviada dama.

_ ¡Rediez!, y tampoco  habríais visto a otra personilla nombrada Doña Sífilis?.

_” ¡Tampoco, mi rei!”; corearon todos los inditos muy alegres de aprender tanto tan rápido.

_”Pues siendo así…. ¡Nos quedamos, Coño!, que nosotros nos cuidamos de un encuentro con esas damas.

Realmente estaban pensando en que no tendrían que gastar tanto oro comprando planes de seguro médico, ni condones, ni otras cosillas de esas.

A pesar de que los inditos eran muy prolíficos en ese trabajito de hacer fiñes; los españoles muy eficientes matándoles de hambre y rudo trabajo metidos hasta la cintura en el agua de riachuelos, ríos y cuanta palangana con agua se encontrara en los alrededores en busca de Pepitas, Juanitas y Tomasitas de oro, que al cabo de un tiempo tuvieron que irse con “la música a otra parte”. ¡Total!, esas tomasitas, pepitas y juanitas eran muy raras, las damas de compañía inseparables del relajo con las inditas acabaron por visitarlos y empezar a hacer “de las suyas” ( no se sabe cómo llegaron a la islita porque no sabían nadar, ni nada de eso); las inditas que quedaban estaban gordas de comer papitas fritas y Mcdonalds; medio calvas y con granos por emparentarse con las damas de compañía ut supra citadas; barrigonas y con deficiencias olfativas porque no se había inventado el desodorante. Y que aprovechaban el menor descuido de los gallegos para “ir tumbando para Oriente, pues habían escuchado decir que el Son era oriental y los cantantes vienen de la loma y las lomas estaban en Oriente pero más al Sur de la Bahía que no era de Nipe cuando eso.

Para colmo, las inditas más vejigas y fresquitas, se “habían quita ‘o” un poco a los gallegos y andaban en “junteras” con los jodidos negros retintos que ellos mismos había importado desde la costa occidental de África para que “les dieran una mano” en eso de hallar a las muchachitas que rodaban por el lecho de los ríos y porque, según se decía, les daban más alboroto a las inditas que los gallegos y que cuando terminaban sus “faenitas” con las inditas, se colgaban de un caballo al pelo y en cueros y asolaban a machetazos a los rayadillos por toda la manigua de la islita.



II Parte. De cuando los americanos al ver la jodedera que se había armado en el Cerro para formar la constituyente, se brindaron de lo más amistosos pa’ tirar un cabo.



_”Nosotros, los americanos y el gobierno de nuestro country, queremos help to cubans personas a reconstruir la isla después de la destrucción causada por los rayadillos.

Hay muchos americans peoples influyentes en la política de White House, deseosos de invertir su Money para hacer de la isla una bella homeland.”

(Fin de la cita tomada de los compendios. A continuación transcribimos el resto del diálogo de estos empresarios americanos con los siempre presentes hombres de negocios isleños que no tenían mucho dinero pero sí muchas ganas de hacerlo.)

_Yes, míster. Nosotros “estar” agradecidos. La verdad es que the war a acabado con “las quintas y con los mangos” y hasta los lechones están famélicos y las prostitutas enfermas. Los negros con las manos reventa’s de empuñar el machete no son capaces de sonar ningún cuero.

_Mi gobierno, míster constituyente, desea asesorar on legal matter y estructurar forma de gobierno and state. What do you think?



_Thank you, míster american people, nosotros necesitar your colabotarion because the constituyentes querer establecer forma de gobierno igual al Americano.



_ Exactly!,. We pensar que estado presidencialista is apropiado para imprimir debida rapidez para ayudar a reconstruction. Y para empezar, the Treasury Department and The Congress han autorizado más de 20 millones para resarcir pérdidas y edificar hospitals. Además, el next president will be elegido con voto personal de todos, white and blacks peopels. Right?. My gobierno and mi país estar comprometidos a que ese future gobierno will be nuestro aliado y amigo.

_ ¡Bravo!, ¡con certeza, míster americano!



_ ¡No, no necesitar words, necesitar action on agreement!, that like americans peoples.



_No se ocupe, míster, que nosotros le metemos a eso en la costura. Olvídese que será así.



Y dicen que así como así nació la Enmienda Platt ( Platt dicen que era el tipo americano que siempre andaba pensando por delante de los demás y que dijo: “ ¡Coño!, si les damos ayuda tenemos que pedirle algo a cambio!. Aquí en América no hay nada ragalao.), desde la misma Constitución de 1901. Algunos dicen que los constituyentes le “vendieron el alma al dia…al americano”, porque no debieron aceptar esa cofradía, eran los menos en el Cerro; los otros, los más, pensaron que de dónde iban a sacar Money para brindarle a la Libertad alcanzada con tanto sacrificio si no quedaba “títere con cabeza”, porque los mambises, para cortarle suministros a los rayadillos, se la tomaban en primer lugar con los campos de caña que producían el azúcar, que por menos de un millón de toneladas, era lo único que se exportaba para recaudar divisas y algún que otro tabaquito de Vuelta Abajo. Pensaban que había que aceptar el monumento en el malecón con tal de echar a andar la “incendiada” economía de monocultivo y la estructura para dar cobija a los cubanos desamparados, desempleados, huérfanos, lisiados, mal nutridos, sin hogar, sin escuela, sin la “madre de los tomates”. Pero, bueno, ya sabemos que los rojos rojitos tergiversan todo con tal de venderse. Populistas de mierda. Se parecen más a los vendedores por teléfonos en Miami que a los políticos.



Y como los yanquis por entonces, todavía no habían inventado la energía nuclear ni los acorazados propulsados por gigantescos motores de fuel injection, sino cañoneras propulsadas por vapor generados por la combustión de carbón de piedra, dijeron que necesitaban una base de reaprovisionamiento al Sur de la Bahía de Nipe, que para este nuevo entonces sí había sido bautizada así por el arzobispo de Santiago, no de Compostela, sino de Cuba. Por allá por Guantánamo y realmente fue la primera instalación que le dio empleo fijo y temporal al cientos de descendientes de inditos, negros y gallegos que por entonces ya dejaron de llamarse “criollos” para llamarse “cubanos”.



Y quedó todo el mundo contento. Menos los primeros historiadores que le brindaban al mundo la historia desde su punto de vista e interpretación de los hechos en lugar de “construir” los libros de historia compendiando documentos públicos, que es como debe ser, coño.



Y los cubanos, para estrenar el nombrecito, como eran tan proclives a celebrar comiendo carne de puerco asada, ron y mujeres bailando con tumbadoras y claves, andaban de juerga por toda la isla con estribillos conocidos y no tan conocidos como:

“Aé, aé, Aé , la chambelona…♪♪”;

“De dónde serán, Ayyy, mamá…”

Juerga justificada por tantos años de guerra de cubanos contra cubanos, cubanos contra españoles, cubanos contra españoles y americanos y cubanos contra todo el que no gritara ¡Viva Cuba libre! cuando le daban el ALTO por centinelas en una noche oscura en la manigua.

Así pasó el tiempo y un “águila  por el mar”…había nacido la primera república (que por cierto más tarde pasó a ser la última también después de los hechos del Tsunami del 1ro. de enero de 1959), y los cubanos se dedicaron a una de estos dos únicos oficios que daban dinero:

_cultivar caña de azúcar ( pero era un trabajo duro como carajo…)

_a hacer política (más suave, lucrativo, limpio y con garantías de alcanzar logros y placeres personales cagándose en la madre de todos los cubanos en beneficio propio. Es más, se dice que los cubanos fueron los primeros en convertir la política en un negocio criminal controlado y donde el que se bañaba tenía que “salpicar” a los que le rodeaban (como buen tiburón) o…le sacaban del “agua”.

En la actualidad se estima que más de políticos “idiotizados” viven en la isla sin disparar un chícharo, (fíjense si da una forma de vida sin trabajar en el cultivo de caña; aunque para colmo de males, el último de los presidentes “designados”, no elegidos, le dio por desmantelar el cultivo de la caña porque el precio del azúcar bajó en el mercado mundial y los rusos se había  ido tumbando y no le regalaban ni más rublos ni petróleo siberiano.

A pesar de que los politicazos cubanos desde Estrada Palma hasta Batista se encargaban de repartir el erario público sentados en su escritorio diciendo:

_”Dos para la carretera central y 10 para mí…”;

_”Uno para las casas de socorro, 5 para mí…”;

_etc, etc para los cubanos, ninguna para mí.,..”;

Lo cual es sinónimo de buenos políticos pero malos en Matemática y de ganarse como Enemigos a un montón de cubanos que le pedían la cabeza y que formaban tremendo alboroto por toda la isla, principalmente en Oriente por aquello de que es la “tierra caliente” y no quedar mal con los paisanos.

Los americanos, siempre tan pendientes de la política cubana entonces, comprendieron que si no hacían nada aquello se iba a convertir en lo mismo de antes del 20de mayo, o sea, “un fucking 20 de mayo”. Así que ni cortos ni perezosos, metieron mano para aportar algo a que el clima se calmara. Con el versito de “proteger los intereses de los inversionistas americanos” (lo cual no es falso tampoco), le mandaron un recadito a los principales representantes del poder para advertirles que el Tsunami estaba coming son y que se dejaran de comer mierda y le dieran a los cubanos un poco de la tajada, vaya, que no fueran tan gandi’os, coño. Pero, ni modo, no hicieron caso de gente experimentada y el Tsunami les pasó por arriba.

Pero antes de que ocurriera, déjenme recordarles algunos detalles a considerar.

La Base Naval de Guantánamo (que por décadas han reclamado los fidelistas y algunos que dicen no serlo), es una base que, no modernizada ha quedado para albergar a los matarifes en masa más grande en la historia de la humanidad después de Hitler. Lo único que le brindaba como amenaza a los cubanos (no  digo al gobierno de Fidel), era puestos de trabajo con beneficios laborales.

Los intereses económicos invertidos por los empresarios americanos en la isla fueron hechos en negocios rentables y estables que proporcionaban empleos con beneficios a largo plazo y con fuentes de ingreso fijas y posibilidades de adquirir los derechos a residir en las viviendas que eran construidas por el inversionista. No eran trabajos de cuenta gotas. La generación de electricidad, turismo, inmobiliaria, cemento, papel, bebidas y licores, azúcar, ganado, telefonía, transporte, vías, minería, entretenimiento, construcción y otros bienes exportables fueron los blancos del desarrollo económico en que invirtieron los americanos.

La distribución que generaban esas inversiones por concepto fiscal no era administrada por los americanos, sino por los políticos cubanos. Sin embargo, los rojos rojitos y algunos que dicen no serlo pero que se comportan como excluyentes de los americanos en sus reflexiones, dicen que los americanos siempre apoyaron a los peores ladrones de la historia de Cuba (incluido el actual que también fue apoyado, o no ¿).

En 1957_para fijar una fecha_, Cuba era una nación en un país que en material legal, poseía la constitución más avanzada en su época para toda América Latina: la de 1940; y económicamente se encontraba con un superávit más aventajado que todos los países de América Central, excluyendo a Méjico y sobre varios de Sudamérica como Paraguay, Uruguay y Ecuador; así como por encima de todos los que componen las Antillas, incluyendo a Puerto Rico. El peso cubano, con la imagen de José Martí en la nomenclatura de 1, se cotizaba 1:1 con el dólar estadounidense y circulaban libremente las dos monedas.

El “quítate tú pa’ ponerme yo”, afidávit principal de los politiqueros cubanos, o profesionales de la política (como me gusta decir a mí), generaron un clima efervescente a que la propaganda  comunista prosperara y los campesinos y obreros respaldaran la insurgencia en campos y ciudades. Era el principio del fin proporcionado por la reacción en cadena de la ineficacia de la justicia distributiva de los bienes públicos gansterilmente administrados.



III Parte. De cuando un grupo de revoltosos jóvenes, la mayoría sin comprender a derechas en qué se metían, se transformaron en el feto de la nueva generación de políticos cubanos.



“Nuevitas, 17 de diciembre de 1957.

_Oye, Alberto, ¿te enteraste? ¡Pusieron una bomba en la puerta de la botica de Roque!

_ ¡No me jodas! Y, ¿hubo muertos?

_No que yo sepa, ¡Gracias a Dios!, pero no quedó un cristal pa’cer el cuento. Despertó a to’el mundo.

_Seguro que son los fidelistas que son unos revoltosos y que lo único que hacen es poner bombitas pa’que la gente no salga y se jodan los negocios. Si la gente se encierra por las noches en su casa, ¿cómo prosperan los negocios, chico?.”

Y los fidelistas, que entonces se llamaban así en honor al que los dirigía que se echó en un bolsillo a Prío y le tumbó todo el dinero que dio para el costo del desembargo del Granma, que se escudaban tras el nombre de Movimiento 26 de julio, siguieron poniendo bombitas en cines, parques y boticas y donde quiera que pudieran para mantener a la gente amedrentada por el terror que es el sentimiento que genera en el humano el hecho fortuito, casual, futuro pero CIERTO de que te explote una bomba bajo tus pantalones cuando te estás tomando una cerveza en una barra o comprando Mejoral en la botica de la esquina o viendo la última película del Llanero Solitario.

Esa táctica de las bombitas aquí y allá no funcionó para “arrastrar” gente humilde a la causa, pero sí para que los pequeños empresarios se volvieran contra el gobierno y le reclamaran a concejales y congresistas que el ejercito tenía que ponerle fin a la inseguridad en los pueblos; la guerra para la Sierra, habían dicho, allá los guajiros, pero aquí, de eso nada.

Y resultó que desplegaron a los “casquitos”, _que era como le llamaban los cubanos al ejercito_, fueron desplegados durante días por los principales puntos para evitar los bombazos que tan jodidos tenían a todo el mundo y yo, desde la baranda del portal de mi casa de altos, me entretenía de lo lindo tirándole piedrecitas o bolas de vidrio al casco de uno que se apostaba justamente debajo, recostado a un poste de la luz, para ver cómo sobaba el metal cuando hacía blanco. El tipo me miraba con una cara del carajo, pueden creerlo y mi mamá, que me sorprendió en la jodedera, por poco me deja sin huevos de las nalgadas.

El misterio de la Revolución Cubana, hito en América, recibió el beneplácito de hasta los estadounidenses y su gobierno, lo que consta en el primer año y medio de vida, hasta mediados de 1960. El individualismo politiquero, robos, fraudes, desfalcos al erario público, manipulaciones políticas para beneficios personales de los políticos, crímenes políticos y otros desmanes, respaldaron al pueblo en general a colocarse del lado de los barbudos de la Sierra Maestra y también…tengo que decirlo, propició el camino y origen a “otra nueva clase de políticos”

 Los nuevos políticos,_embrionarios de los actuales populistas, agazapados desde sus pupitres universitarios, fueron “escribiendo” el guión que desencadenó una corriente indetenible de rebelión que se desataría a continuación. A mi modo de ver, unos “pícaros” oportunistas aprovechadores de los desmanes que se cometían prepararon “virar la tortilla” que apuntara la nueva a sus intereses egocentristas.

_”Alberto, ¿te enteraste?

_ ¿De qué?

_Van a darle paredón a Reinaldo “come candela”.

_ ¿y eso por qué?

_Ahh, en los juicios sumarísimos esos que están dando en la plazoleta del ayuntamiento, un hijoe’puta ahí, testificó de ser chivato y de violar a la hermana jodida del queso que se murió de neumonía.

_ ¡Coño, viejo!, ¿y sin otras pruebas van a fusilar al tipo? No era ningún santo pero no era chivato…

_ ¡Ahh!, pero los barbudos imperan por sus respetos, chico…y, que te conste, “Come candela” no era chivato, era bolitero y jugador de villar y dicen que controlaba una puta de las Pullas.

_ ¡Qué mierda la política, chico!, el eterno quítate tú pa’ ponerme yo. ¡ Fuasccc, qué asco pa’ los pobres como nosotros!



Y mientras esta genuina y pueblerina conversación entre paisanos de uno tan pequeño como Nuevitas, tenía lugar, al occidente de allí, a unos 575 kilómetros de distancia, frente al Palacio Presidencial de la capital de la República de Cuba, un barbudo con uniforme y gorra verde olivos, rodeados por otros barbudos y engorrados uniformados y armados con pistolas, ametralladoras, granadas, tanques y palomas blancas (lo demás verde olivo), decía ante cámaras de TV y micrófonos de radio:

“…porque esta es una revolución más verde que nuestras palmas. Hecha por los humildes, de los humildes y para los humildes.”

Al día siguiente, el uniformado estampaba su firma de abogado de estudios pagados por gallego rico de finca cubana en Oriente, como Jefe del Ejercito Rebelde, Primer Ministro del Gobierno, por aclamación de “…los humildes, y para los humildes..”, los decretos de Nacionalización de toda la Banca y los grandes monopolios americanos de Energía, Ferrocarriles, teléfonos, azucareros y Mineros de Moa; así como de los hoteles Hilton y de todos los clubes aristócratas a fines (con la mano derecha, al mismo tiempo que con la izquierda firmaba la de Reforma Agraria que lo hacía también con las tierras cultivables, no cultivables, sembradas, sin sembrar, sin ganado o con éste, de todos sus dueños legales nativos o americanos o de la Conchinchina y pasaban al estado que encargaría de administrarlos y convertirlos en alimentos y dinero para “nuestro pueblo”.

Otra conversación pueblerina:

_Oye, Romualdo. Lo de los rebeldes es en serio. Yo pensaba que eran gente de Prío que se iban a quedar con los cargos importantes y seguirse repartiendo a Liborio.

_ ¿Por qué lo dices?

_ ¡Ay, compadre!, sabes que soy un simple maestro de escuela normalista, pero esta gente les está haciendo competencia a los comuneros de París pero sin guillotinas.

_Es cierto, han fusilado gente con c... ¡Hasta en la TV los he visto caer como muñecos, en el noticiero de Manolo Ortega!

_ ¡Cuidado!, baja la voz, que hay un grupito que sale de noche con cabillas envueltas en papel periódico que manda pa’ la casa de socorros a todos los que critican en las esquinas. Tienen chivatos por to’s lao’s.

_ ¿Igual que antes?

_ ¡Shhhhhh, coño!, ese comentario es “malo pa’ la salud”.

_Los Cabilleros, les dicen…

_No creo que los americanos se la dejen pasar. Oye, que perdido todo aquí con las nacionalizaciones…

_ ¿Tú crees?

_Tan seguro como que te estoy hablando, chico.



Y pa’ joder un poco….continuará en el próximo post….je, je…

1 comentario:

  1. Jorge, después de esta "comica" historia, nada que agregar más que estas "inditas" nos salieron tremendas, mira que ya llevan más de 50 años en el poder.

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