viernes, 2 de marzo de 2012

Respondiendo a spot de La Chiringa de Cuba.

En el blog “La Chiringa de Cuba”, un blogger que firma “Spiritudek” ha escrito este spot que oso responder como aparece a su continuación. Y bien por tratar álgidos temas como por lo absurdo que me parecen sus conclusiones, me decidí a cuestionarlo aunque me parece un poco largo. Aprecio que tengan la paciencia para llegar hasta el final que es la mejor parte.
A continuación aparece el escrito íntegro sin ninguna alteración gramatical.

Jorge B. Arce





Quizás la pregunta se pueda reformular para dar otras respuestas necesarias como. ¿Por qué no se levanta el pueblo de Cuba ante lo mal hecho? Antes de responder la primera o la segunda pregunta, que de antemano creo que son difíciles de responder con certinidad, hay que contextualizar un poco para entender los matices.

El pueblo de la isla no se caracteriza por ser muy homogéneo. Sino que, como resultado de un país de emigrantes, se caracteriza por su diversidad étnica, social, religiosa, etc. Cuba ha sido un país que ha tenido que luchar por su independencia de España y de Estados Unidos, lo que ha determinado ciertas condiciones de desarrollo económico que conspiran contra sus pilares industriales y de desarrollo económico en general. Hoy junto a los jóvenes cubanos vive una generación que conoció los beneficios innegables que trajo consigo desprenderse, en el 59, de situaciones como el analfabetismo, el desempleo, la deplorable situación de las salud pública y la explotación campesina, por solo citar algunos ejemplos. Esa generación se resiste a creer que la revolución que cambió al país en los 60 y los 70 se convirtiera en un Revolución (con mayúscula) que quedó inmóvil y ahora le cuesta empezar de nuevo cuando nunca debió detenerse.

La historia de Cuba no nos muestra tampoco homogeneidad en el pensamiento político de los cubanos. Hay cosas que ni la historia parcial que se enseña en las escuelas puede ocultar. Las posiciones variaban (quizás varíen) desde un conservadurismo cerrado y elitista hasta un independentismo a cualquier costo, pasando por el reformismo y e

l anexionismo, esta última que nos ha mantenido bastante ocupados durante mucho tiempo. Debo resaltar que otras posiciones son menos conocidas, pues las élites imperantes de la época se encargaron de silenciarlas.

Resumiendo, si algo nos une no son precisamente las ideas compartidas de cómo cuidar la Patria. Si algo nos une es ser quienes somos, cubanos, aunque no pensemos igual. Así que si ponemos eso bajo la lupa de un sistema que ha dejado las opciones ideológicas en una, más por eliminación que por convencimiento, obtenemos que es casi imposible no ya un consenso, sino saber en que piensan los cubanos en cuanto a cual debe ser el destino de la isla.

Pero por demás, ahora parece haber un movimiento, lento, a no se sabe donde, pero movimiento. Y no olvidar, lo que parece aburrido de tanto oír en la prensa y propaganda oficial, pero que no deja de tener verdad, que a solo noventa millas de la pequeña Cuba, se hace notar una de las potencias económicas y militares más influyentes del mundo moderno. Con antecedentes recientes de utilizar la fuerza para decidir el destino de otros países, lo que no es nuevo para ellos ni para otros sistemas, pero siendo tan reciente y del patio de al lado, da para preocuparse.

Así sin parecerme suficiente la contextualización, que solo un cubano de la isla comprendería cabalmente, procedo a responder las preguntas:

Sin rodeos ni desvíos, si en Cuba surgiera un movimiento lo suficientemente parecido a una resistencia o a masas indignadas en las calles, bastaría como motivo suficiente para que hubiera otra Libia en el Caribe. Y eso sería ya historia conocida para los cubanos después de un Maine nuestro o un 11 de septiembre suyo. Sería madurar la fruta con nuestras propias manos, el motivo histórico más planeado, y no pensar que se trata de qué presidente o Partido esté de turno en “el monstruo”. Recordemos que la silla en la oficina oval viene con hilitos, telones, proscenio y hasta público; y que republicanos y demócratas es como se hacen llamar los miembros del Partido único de Estados Unidos, el siempre en el poder, Partido Capitalista. Se trata de intereses económicos y rencores. Se trata de vericuetos políticos que no son del todo claros ni conocidos. El camino armado para un cambio en Cuba sería garantizarnos otra guerra como la Hipano-cubano-americana (Hispanoamericana debería ser) donde nos utilizaron en nuestro propio país y en nuestra propia guerra. Propiciar OTRA intervención Yanqui sería imperdonable e injustificable.

Pero hay más de por que no creo que sea este el momento para tal planteamiento que se hacen algunos ante el tema Cuba. No existen condiciones materiales ni económicas para soportar una crisis interna de tal magnitud. En otras palabras, un conflicto interno nos dejaría con una mano delante y la otra detrás, y volveríamos al mismo punto, en el mejor de los casos, si no nos sumimos en un vórtice sin salida que nos conduciría a la miseria más lamentable. Se derramaría sangre sobre un suelo que no volvería a ser fértil. Y por último y no menos importante, no creo que el pueblo quiera que esa sangre cubana sea derramada por manos cubanas. Inadmisible.

Ahora bien, ¿por qué los cubanos no se lanzan a la calle? ¿Miedo quizás? Pues pude que si y también puede que no, eso creo que solo se podría responder si se supiera que pasa por la mente de cada cubano que se encuentra ante los resabios de un sistema que padece. Pero podrían ser: Los cambios que ha aplicado o planea aplicar el gobierno. El caso es que cada año hay un tema nuevo que parece “entretener” las mentes de los habitantes de la mayor Antillas: Elián, “la batalla de ideas”, las ollitas, los 5, etc. Aunque hay que destacar que Raúl ha cambiado, desde su llegada al poder, más cosas que su hermano en las últimas décadas, por lo menos han sido cambios mucho más radicales.

Otro motivo que se me ocurre, y estoy ya especulando, es el fidelismo. Entiéndase fidelismo como veneración a una figura carismática (Fidel), que ha cautivado a generaciones. Lo que tiene una explicación psicológica. Las masas necesitan (o siguen) más a un referente personalizado que a los ideales, como masas necesitan un líder. La figura a venerar, casi siempre un hombre, se convierte en una especie de tótem sagrado que evoca nuestro pasado patriarcal. En otras palabras mientras Fidel viva (y con él su generación) va ha ser difícil que ocurra nada parecido a un levantamiento en Cuba.

( Nota: No se realizó revisión gramatical del escrito que se responde por respeto al autor.)



Respuesta del blogger Jorge B. Arce al anterior escrito.

En un sólo punto estoy de acuerdo con usted: No habrá levantamientos de pueblo en Cuba contra el gobierno.
Ahora repaso los apuntes más importantes con los que muestro mi desacuerdo con su opinión.
La nación cubana se formó hace más de un siglo, desde que se formó un ejército paupérrimo en recursos pero concientizado de la necesidad de derrotar al colonialismo español y con conceptos filosóficos claros formados y dados a conocer por Varela y desde los negros hijos de esclavos africanos, hasta cantoneses y peninsulares, todos concibieron a la isla como patria, como hogar. La nación cubana fue autónoma desde siempre. El concepto de nacional cubano al que le precediera el de “criollo”, está arraigado en cada cubano mulato, negro, indio, asiático o caucásico. No existen diferencias étnicas relevantes en Cuba que “marquen” un límite a la participación ciudadana y eso mucho antes de la llamada Revolución Cubana de 1959. En Cuba los cubanos piensan como cubanos y el sentimiento que más se alberga es la creencia de poseer cualidades excepcionales por sobrevivir más de 50 años con una cartilla de racionamiento de alimentos y vestidos, sin autorización para viajar, sin poder desarrollar la iniciativa individual, dependientes de un estado adoctrinador, avasallador, dictador y conspirador que ha creado una excepcional espectáculo de desculpabilización por los horrores que comete a diario con sus nacionales_ paradójicamente, a los que debe defender y mantener en seguridad_. Ese falso nacionalismo, rayano en chovinismo, no es casual, es hijo de la doctrina fidelista, que podrá tener de todos los defectos habidos y por haber, pero nada de estupidez ni de dejar para mañana lo que exige el momento.
El otro sentimiento que embarga y adormece al cubano, a todos por igual, desde los cabecillas del comité central hasta el hijo del haitiano del central Cunagua, es el terror. Ese terror sórdido, del que conoce por cada noticia del NTV de la 8 de la noche, por el Granma, por el policía que vive al lado, por el vecino, por el hijo de fulano, por el chofer del camello. Ese terror que suscita saber por experiencia de vida, que ser hecho prisionero significa estar a merced de lo que han planeado o planearán hacer con usted unos policías peores que los que rondaban las calles de La Habana en 1958, con la única diferencia que los actuales no reciben atentados porque el valor de los cubanos rebeldes fue sepultado con los discursos de 3-4 horas, con los contenidos de los libros de historia escrita por los vencedores, por el Granma, por el noticiero TVC, por el comité, por el partido, por la federación, por la UJC, por el sindicato, por el control absoluto a la noticia, a la información, a los medios de difusión, porque el cubano piensa de la forma en que el estado quiere que piense porque ha sido el resultado de un enorme trabajo de influencia que data de 5 décadas. Todos, absolutamente todos los cubanos sienten terror por equivocarse y decir o hacer lo no autorizado por el estado y caer prisionero en manos de unos carceleros que no se respetan ni a sí mismos, quedando indefensos ante la soledad, el abandono, sin apoyo legal. La mayoría de los cubanos sabe que sus pequeñas “fechorías” diarias para conseguir el pan de cada día han podido ser reveladas a distintos órganos y mientras más pasa el tiempo sin ser apresado infraganti a pesar del desfalco diario, más terror siente porque su libertad solo depende de la voluntad del órgano de dejarlo temporalmente así para saber hasta dónde llegan sus contactos. Y está obligado a seguir robando porque cómo alimentarse? Sabe que su vida depende de un delgado hilo y el extremo tirante no lo consigue mantener bajo control, lo tiene otro y espera con terror a que llegue el día que tiren de ese extremo y termine en la cárcel de Boniato o en cualquier otra.
Es normal ese terror “instituido” por un estado globalizador de todas las estructuras de la vida de sus ciudadanos ? Es humano? Qué herramientas posee el ciudadano para enfrentar ese poder?
El cubano sabe que aún cuando sus presuntos delitos no son probados en juicio oral y contó con la destacada y valiente defensa de un abogado valiente _como los haya pocos_, será condenado. Por qué, porque la tela de araña de la justicia tiene un hilo común, no hay independencia de enjuiciamiento porque el órgano enjuiciador  no es independiente, ha sido designado por el estado, que casualmente, transforma todos los códigos, civiles, militares o penales con tal de imponer la voluntad del comité central. Sólo hay que estudiar la estructura de cualquiera de esos códigos y se comprenderá que no exagero.
Dice usted que el cubano actual no ha comprendido perfectamente la vida social cubana de antes de 1959 por el analfabetismo, la insalubridad, la explotación de los campesinos, el desempleo, porque no ha padecido estos males. Y bien, de qué sirve ostentar un título de médico cuando después de su jornada de trabajo debe salir a la calle a vender las cremitas de leche (robada) que preparó la noche antes y buscarse 40 pesos más? Ser médico en Cuba ha sido desde hace el tiempo de las misiones médicas al exterior, el acicate para ser médico. Así, tajantemente. No se haga el entretenido, usted lo sabe como yo, muy bien. De los miles de médicos que se han graduado cuente con los dedos los que lo estudiaron por vocación; cuéntelos. Y es que el primer requisito que dictó un burócrata del CC para aspirar a la carrera era contar con notar sobresalientemente relevantes en el pre…la vocación…se coge por el camino. El punto era lograr cumplir lo dicho por el mandamás que se le ocurrió en un interminable discurso calcular qué no podríamos hacer con un ejército de médicos más que con los tanques. No lo recuerda usted, señor?
Y eso citando sólo al médico por ser la profesión más reconocida internacionalmente y cuyos profesionales son atendidos displicentemente por todos en atención a la humanidad de su labor. Entonces, para qué citar las demás excepto, claro…la de dirigente; esa es una jugosa y lucrativa profesión en Cuba. Lo ha sido y lo seguirá siendo. El dirigente en Cuba es el primero de los elementos que propician y propenden la descomunal corrupción administrativa; pero su Revolución no puede existir sin esos dirigentes-servidores ( ya  lo dijo Mao hace un c…de años antes de pasar a mejor vida). Es como un mal necesario; lo saben los primeros dirigentes pero deben tolerarlo.
Dice usted que los cubanos están unidos por un solo sentimiento que es cuidar la patria. Qué patria ?; dónde está la patria ?…o tengo que recordarle el concepto de Patria expresado por Martí ?. A los cubanos los une_ aparte del terror al gobierno_, el sentimiento de sobrevivir para llegar al final de este endiablado camino. Nadie quiere exponerse a sí mismo y le cede el lugar de protesta al otro:” a mí no me hables de política, háblame de cómo conseguir la jama pa’ los vejigos”. Ese es el sentir de la mayoría. Usted sabe bien que las cifras del gobierno no dicen la verdad; realmente apestan. Los actos públicos, las votaciones, las asambleas, las fiestas del comité, todas ellas son una farsa, una pantomima; diría que nadie de los que asiste piensa que va a resultar algo bueno de ellas. Cambian a un delegado porque robó ?; el que se postula robará también porque es humano y tiene familia o no ?
El cubano, señor, piensa como un desplazado en su propio barrio. Es su barrio porque vive allí pero que ni se le ocurra pararse en una esquina con un cartel del cartón pidiendo que remuevan al responsable de que no haya víveres en la bodega; no durará ni una hora, el tiempo necesario para que el chivato que tiene el teléfono público en su sala, dé el timbrazo debido. La calle no es del pueblo, como dicen las turbas; las calles son del estado porque cuando sucede un maleconazo  como en el verano del 94′, le ponen camisetas blancas de la Brigada Blás Roca a la policía, se arman con una cabilla envuelta en un Granma y los desembarcan por camiones en donde haya que romper huesos y cráneos o…exagero también ?.
El derecho de pensar libremente aún contra el gobierno ?…los cubanos tienen ese único derecho: PENSAR, cuando lo expresan…pero para el gobierno que amordaza a la conciencia de millones de personas, la expresión de los sentimientos es un inicio de una epidemia de gran magnitud: No pueden tolerarlo, no importa que la gusanera de Miami lo denuncie en todas parte, el gobierno cubano es independiente y soberano aunque se esté cagando en la naturaleza misma de los seres humanos, lo único válido es su doctrina, lo demás es mierda.
Entonces, de qué pensamientos habla usted en sus comentarios ?. Qué piensan los cubanos?; cómo sabe usted lo que piensan si no pueden expresarlo ? Pero, escuche: Aún y cuando se cayera la Luna y los cubanos supieran que pueden expresar sus críticas a cualquier titular del gobierno sin represalia alguna, no lo harían. Sabe por qué?, pues porque no sabrán qué hacer con algo que desconocen: La libertad !
Con respecto a Estados Unidos la cosa es distinta. Veamos. Usted dice que le ha hecho una guerra continuada a Cuba. Empecemos por conceptualizar_ una palabrita que le gusta usar en su escrito_. El concepto de Cuba no tiene nada que ver con el de los cubanos. Usted habla de Cuba y se está refiriendo implícitamente al gobierno. Error. El gobierno es elegido para administrar al país, pero no es el país; no porta su soberanía. El estado es representativo de todos sus nacionales y los representa en el exterior ante otros estados, pero no porta su soberanía. La soberanía la porta la ciudadanía y la expresa con el voto para elegir quién lo representará, dirigirá y empleará la soberanía apropiadamente. Pero si ése no es elegido por el pueblo de manera directa, no conserva entonces ese mandato y todo, como usted seguramente sabe, es una triquiñuela de un politiquero hipoeputón. No venga con esas.
Estados Unidos no tiene ningún interés en Cuba; oiga y cuando digo Estados Unidos, no me estoy refiriendo a los estadounidenses, sino al Congreso y a la Casablanca y si se pone a preguntarle a los americanos de a pie dónde está Cuba le dicen que después de Key West in the Caribean…nada más. Sin embargo, en el Congreso, como seguramente sabe, y en el Senado, como seguramente sabe también, sí hay delegados que sí les importa Cuba por disímiles razones y _como no son diputados de la ANPP de Cuba, sino senadores o congresistas con absoluta libertad de expresión, generan todo tipo de cosas para evitar que el gobierno fidelista avance. No siempre tienen éxito, de acuerdo, esta es una sociedad donde conviven todo tipo de ideas y de planes porque los individuos no enfrentan frenos a la libertad de su individualidad. Esos planes son o no apoyados por los votantes y así funciona. Ya puede ver cómo el gobierno demócrata actual ha hecho todo tipo de cosas para suavizar las medidas convertidas en leyes que no puede variar porque el gobierno de USA NO LEGISLA, SINO QUE HACE CUMPLIR LAS LEYES QUE LEGISLA EL CONGRESO QUE OSTENTA LA SOBERANA DE LA NACION.
No existe ningún tipo de acción geopolítica por parte del gobierno americano en torno a Cuba, por la sencilla razón de que en Cuba no hay nada qué buscar, nada que ganar, nada que asegurar para proteger a los estadounidenses…no habrá una segunda edición de la crisis de los misiles del 62′ y eso usted lo sabe. Ni hay bases de submarinos soviéticos en Cienfuegos, ni dispositivos radioelectrónicos en Lourdes, ni un carajo. No hay ningún elemento de interés para la política, la economía y otra rama en Cuba para los americanos. De ellos los únicos interesados en un acercamiento para continuar vendiendo sus cosechas, son los agricultores del llamado “granero de Estados Unidos:”, No se engañe o no continúe repitiendo las historias de los libros de cuando fuimos escolares.
Y en cuanto a que los cubanos no se lanzan a las calles porque existe el fidelismo: Error. El fiel fidelismo es para una generación de cubanos que ya tiene 70 años y ésos no sirven para lanzarse a las calles. No siga engañándose. Los cubanos no se alzan en las calles como los mambises, con machetes y en cueros, porque han sido castrados de conciencia, cosa que aparte de cojones, les sobraban a aquéllos.


Jorge B. Arce

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