Piensa primero, luego habla…
La semana pasada el
Departamento del Tesoro de los Estados Unidos anunció su decisión de colocar al
grupo criminal Salva trucha o MS-13 en su lista de los más peligrosos
criminales del mundo, lo que le brinda la autoridad legal de imponerle
sanciones.
Esta organización criminal
tiene sus raíces en El Salvador pero se ha extendido y posee presencia en Méjico,
Honduras y Guatemala.
Las sanciones le permiten al
Tesoro congelar los activos de sus miembros y prohibir toda transacción dentro
del sistema financiero de Estados Unidos.
Hasta aquí la noticia que dio
origen a lo que veremos a continuación. Como puede apreciarse, la decisión del
Tesoro debilita incuestionablemente cualquier actividad criminal de esa
organización que pretendiera hacerlo utilizando ese sistema financiero. Sin
dudas la noticia es alentadora, es buena; le aprieta las tuercas, como solemos
decir, a esta organización criminal extremadamente peligrosa.
Viéndolo así no se me ocurre
pensar que no sería a otras personas que a los pandilleros, a quienes les
podría afectar, simplemente. Por ello, el conocimiento de la misma movería al
aplauso porque Estados Unidos, su gobierno, considera que coartando las
posibilidades de mover sus activos dentro de su sistema por esta organización,
contribuiría a su combate y aniquilamiento.
Pero…no es así. Hay otras
personas, aparte de los integrantes de esta pandilla, que no les agrada la
medida emprendida por el gobierno federal. Miren el ejemplo.
El presidente de El
Salvador, Mauricio Funes consideró que Estados Unidos ha “sobredimensionado” el
poder económico de la Mara Salva trucha al colocarla al mismo nivel que otras
organizaciones criminales como Zetas.
El presidente Funes disiente
del análisis del Tesoro porque considera que la pandilla no tiene suficiente
poder económico para que la coloquen a la altura de otras bandas criminales
como Zetas o la Camorra italiana o rusa.
Y agrega que esa medida no
resuelve el problema que provoca esa pandilla.
Analicemos la afirmación de
Funes.
Supongamos que es cierto que
el Tesoro haya colocado a la Mara Salva trucha fuera del nivel si la comparamos
con los Zetas, por ejemplo. ¿Qué daño provoca esta “sobredimensión”, parodiando
al presidente? ¿Se le ayuda a la mara con esta medida?: No. ¿Se le cierran los
caminos de movimientos financieros a través del sistema estadounidense?: Si.
¿Es eso bueno o malo para los pandilleros?: Malo. Bien, ¿entonces?, ¿de qué se
queja el presidente Funes, qué cuestiona?
Veamos su siguiente
afirmación, o sea, que el Tesoro ha sobredimensionado a la mara porque la
coloca a nivel de los Zetas. Puede que tenga razón, que los maras Salva trucha
no tengan los activos que los Zetas; pero, ¿en qué consiste el error sino en
considerarlos al mismo nivel técnicamente?...
¿Afecta a El Salvador esta
medida del Tesoro?...pues no veo dónde puede afectar a El Salvador tal medida
del Tesoro.
Para mí está claro que, en
el mejor de los casos, el presidente Funes no tenía nada de qué hablar ese día
cundo hizo esta declaración a la radio de sus país y sentía un irresistible
deseo de hablar, un incontenible deseo de hablar. Eso en el mejor de los casos.
En el peor es que él mismo siembra la duda de que tenga vínculos directos o
indirectos con la mara cuando se lanza a la luz pública a defender lo
indefendible de una medida que es a El Salvador, en primer lugar, a quien más
beneficia.
Si cuando te digo que hay
que cada jefe de estado por ahí…
Jorge B. Arce
No hay comentarios:
Publicar un comentario