“Había
una vez una islita.”
Una
islita en el Norte del Caribe, justamente entre el “Norte” y el “Sur”…
Moraleja: “A quien buen árbol se arrima, buena sombra
cobija”. ( De autor desconocido y extraído del
compendio de refranero popular cubano).
Contra-Moraleja: “…pero no siempre…” (Extraído
de los tropezones que uno se da a través del camino que se llama Vida).
I Parte. (De cuando un italiano navegante,
venido a menos, no había descubierto a América todavía por error pues en serio lo que buscaba
era Las Indias, tierras de las que se hablaba en todos los periódicos, en el
cine, en la tele, en los pasillos…y también mucha mierda por los pasillos de la
Corte de Castilla.)
Había una vez una pequeña islita habitada por unos
inditos de piel cobriza, cabellos lacios negros y encuerusos, que lo único que
sabían hacer era sembrar yuca, pescar Chopitas Cagonas en la playita de la
esquina; anguilas y cangrejitos en los riachuelos, así como tumbar cocos de
agua. Lo hacían de mala gana pero no les quedaba más remedio.
De vez en cuando se reunían en la plazoleta del “cacicazgo”
a celebrar la victoria del team que ganara el último campeonato de un
cuasi-futbol con una pelota hecha de fibras vegetales porque las de aire no
podían usar porque no se habían inventado los compresores ni los gas station.
Allí celebraban el equipo que ganó, el cumpleaños 12th de la hija del cacique (el
cacique era como una especie de alcalde, pero…sin tener que dirigir ni bomberos, oficinas de impuestos, tasadores,
inspectores de parking area, y tampoco sin traje y corbata ni secretarias con
piernas en Especial), lo que significaba que dentro de par de días, la chica se
estaría casando con uno de los inditos que poseyese mas yuca sembrada que los
demás y que fuera soltero, of course.
Se me olvidaba decir que en el salón de reuniones (coño,
confundí el escrito…), en la plazoleta bajo los rayos del sol del Caribe que
por entonces era menos ardiente que ahora, también celebraban los bautizos de
los nietos del cacique (que por cierto eran bastante, puesto que éste tenía el
derecho de la primera noche de todas las casamenteras; era así aunque esta isla
no formara parte del archipiélago británico).
Estos inditos vivían reunidos en familias monogámicas,
lo que supone que alguna que otra vez el marido de Susana se la agarrara a
puñetazos con Jacinto, el cónyuge de Sofía porque el primero le tocó una teta a
esta última haciéndose el distraído mientras asaban una jutía en honor al
nacimiento de su octavo hijo. Eso era casi seguro porque las mujeres no podrían
usar sostenes debido a que en aquella época no se habían inventado ni Macy’s
tampoco había abierto una tienda por los contornos.
Dicen que a estos inditos les llamaban Tainos y uno
de los gallegos más viejos de mi pueblo, Allende, contaba que su tátara-tátara
abuelo que tuvo 17 hijos con una indita, le había contado que cuando llegaron
allí los descubridores, por allá por la Bahía de Nipe (que entonces no era de
Nipe porque no había compraventa porque no existía el capitalismo todavía, sino
que era una bahía que no tenía dueño); ¡era de los inditos, caramba! En una
ocasión en que todos ellos estaban comiendo chicharroncitos de puerco espín (
que llegaron a la islita nadando desde África porque había una fiebre desatada
que los mataba a todos y prefirieron arriesgar sus vidas atravesando el Atlántico
que morir abrazados de esas fiebres sospechosas de haber sido “sembradas” por
los cazadores furtivos de puercos espín que lucraban vendiendo sus espinas para
utilizarlas como agujas hipodérmicas pues por la época los inventores andaban
un poco ocupados jugando villar, tomando cerveza Beck y mirando los traseros de
las camareras); y bebiendo una cerveza que hacían fermentando la yuca ( y dale
con la yuca de nuevo ); que era amarga como la puñeta pero que les acarreaba
tremenda nota porque como solo comían yuquita y chopitas estaban “fuera de
fonda”. Entonces uno de ellos, que aún no había cogido una nota, se dio cuenta
que había dejado de ver a su mascota,_una preciosa jutía Conga que era tuerta, por cierto_,y que
empezó a andar y desandar por todos lados buscándola y voceándole:
_ ¡Siquitrilla!
_ ¡Siquitrilla!
_ ¡Siquitrillaaaaaaaaaaaa!.
Y siguió gritando, ( claro qué le contestaría la
jutia que encima de tuerta era sorda…), y así llegó hasta el barrio vecino ( fe
de errata: léase cacicazgo donde dice barrio), dando gritos por su querida
mascota Siquiatrilla y una mujer indita que se encontraba trepada en una mata
de mamoncillo haciendo macitos pa’ venderlos luego en la plaza del mercado, a
pesar de que se le “veía todo” desde abajo, of course, porque no se había habilitado la tienda de
Macy’s, como ya dije), le contestó:
_ ¡Ehhh!, ¡Aquí arriba y no mire pa’ rriba, por favor!.
¿A quién búca?.
_A Síqui, mi macota. ¿Ta-í-no?
_ ¡No, no ta’ quí!
_Tá bien.
Y siguió buscando y gritando por su macota, digo,
mascota.
_ ¿Qué búca?;
_A Síqui, ta-í-no?
_No, no ta’ quí.
Y dice Allende que su tátara tátara le aseguró que
repite que repite se les quedó el nombrete de ta-í-no. Por eso es que cuando
los gallegos llegaron en sus botecitos de vela por aquellas playas azules, al
tocar tierra los recibieron los ta-í-nos.
Y los recibieron y se quedaron maravillados y se
embullaron enseguidita y fiestaron de lo lindo toda la noche tocando tambores
de palos secos y flautas de caña brava y sin recato porque las inditas andaban
encueruzas y se dejaban manosear las tetas como si fueran de otro, riendo y riendo y meneando el trasero al son
de los troncos secos y dando vueltas como unas chicas fumadoras de marihuana
alrededor de las fogatas que hicieron enseguida porque en la islita las
madrugadas siempre son muy frescas.
De modo que tan bien servidos como fueron recibidos
enseguida cambiaron de planes y se dijeron: “para qué ir a por Las Indias si
estas indias son muy complacientes, ¡Ostia!, que aquí estamos de rechupete”; y se quedaron para siempre para su
bienaventuranza y desgracia de los inditos.
Y no piensen que los gallegos eran retardados, nada
de eso. Consideren, tal como lo hicieron ellos al verse rodeados de tanto
relajo, y tan pronto como consiguieron entender la lengua que articulaban los
inditos, comenzaron a preguntarles:
_ ¡Rediez!, y como por casualidad no han visto
ustedes por aquí a nadie que se haga llamar Doña Gonorrea?.
Claro, nadie la ha visto. Por allí no andaba nunca
ninguna noble señora de pundonoroso nombre que de seguro vestía lindos largos
vestidos de seda blanca, sombrero de alas anchas para protegerse del sol
tropical con el auxilio de una blanca sombrillita de encajes colgantes y armada
de un precioso abanico; (que era la imagen que imaginaron los inditos cuando
les preguntaron por tal ataviada dama.
_ ¡Rediez!, y tampoco habríais visto a otra personilla nombrada
Doña Sífilis?.
_” ¡Tampoco, mi rei!”; corearon todos los inditos muy
alegres de aprender tanto tan rápido.
_”Pues siendo así…. ¡Nos quedamos, Coño!, que
nosotros nos cuidamos de un encuentro con esas damas.
Realmente estaban pensando en que no tendrían que
gastar tanto oro comprando planes de seguro médico, ni condones, ni otras
cosillas de esas.
A pesar de que los inditos eran muy prolíficos en
ese trabajito de hacer fiñes; los españoles muy eficientes matándoles de hambre
y rudo trabajo metidos hasta la cintura en el agua de riachuelos, ríos y cuanta
palangana con agua se encontrara en los alrededores en busca de Pepitas,
Juanitas y Tomasitas de oro, que al cabo de un tiempo tuvieron que irse con “la
música a otra parte”. ¡Total!, esas tomasitas, pepitas y juanitas eran muy
raras, las damas de compañía inseparables del relajo con las inditas acabaron
por visitarlos y empezar a hacer “de las suyas” ( no se sabe cómo llegaron a la
islita porque no sabían nadar, ni nada de eso); las inditas que quedaban
estaban gordas de comer papitas fritas y Mcdonalds; medio calvas y con granos
por emparentarse con las damas de compañía ut supra citadas; barrigonas y con
deficiencias olfativas porque no se había inventado el desodorante. Y que
aprovechaban el menor descuido de los gallegos para “ir tumbando para Oriente,
pues habían escuchado decir que el Son era oriental y los cantantes vienen de
la loma y las lomas estaban en Oriente pero más al Sur de la Bahía que no era
de Nipe cuando eso.
Para colmo, las inditas más vejigas y fresquitas,
se “habían quita ‘o” un poco a los gallegos y andaban en “junteras” con los
jodidos negros retintos que ellos mismos había importado desde la costa
occidental de África para que “les dieran una mano” en eso de hallar a las
muchachitas que rodaban por el lecho de los ríos y porque, según se decía, les
daban más alboroto a las inditas que los gallegos y que cuando terminaban sus “faenitas”
con las inditas, se colgaban de un caballo al pelo y en cueros y asolaban a
machetazos a los rayadillos por toda la manigua de la islita.
II Parte. De cuando los americanos al ver la
jodedera que se había armado en el Cerro para formar la constituyente, se
brindaron de lo más amistosos pa’ tirar un cabo.
_”Nosotros, los americanos y el gobierno de nuestro
country, queremos help to cubans personas a reconstruir la isla después de la
destrucción causada por los rayadillos.
Hay muchos americans peoples influyentes en la
política de White House, deseosos de invertir su Money para hacer de la isla
una bella homeland.”
(Fin de la cita tomada de los compendios. A
continuación transcribimos el resto del diálogo de estos empresarios americanos
con los siempre presentes hombres de negocios isleños que no tenían mucho
dinero pero sí muchas ganas de hacerlo.)
_Yes, míster. Nosotros “estar” agradecidos. La
verdad es que the war a acabado con “las quintas y con los mangos” y hasta los
lechones están famélicos y las prostitutas enfermas. Los negros con las manos
reventa’s de empuñar el machete no son capaces de sonar ningún cuero.
_Mi gobierno, míster constituyente, desea asesorar
on legal matter y estructurar forma de gobierno and state. What do you think?
_Thank you, míster american people, nosotros
necesitar your colabotarion because the constituyentes querer establecer forma
de gobierno igual al Americano.
_ Exactly!,. We pensar que estado presidencialista
is apropiado para imprimir debida rapidez para ayudar a reconstruction. Y para
empezar, the Treasury Department and The Congress han autorizado más de 20
millones para resarcir pérdidas y edificar hospitals. Además, el next president
will be elegido con voto personal de todos, white and blacks peopels. Right?.
My gobierno and mi país estar comprometidos a que ese future gobierno will be
nuestro aliado y amigo.
_ ¡Bravo!, ¡con certeza, míster americano!
_ ¡No, no necesitar words,
necesitar action on agreement!, that like americans peoples.
_No se ocupe, míster, que nosotros le metemos a eso
en la costura. Olvídese que será así.
Y dicen que así como así nació la Enmienda Platt (
Platt dicen que era el tipo americano que siempre andaba pensando por delante
de los demás y que dijo: “ ¡Coño!, si les damos ayuda tenemos que pedirle algo
a cambio!. Aquí en América no hay nada ragalao.), desde la misma Constitución
de 1901. Algunos dicen que los constituyentes le “vendieron el alma al dia…al
americano”, porque no debieron aceptar esa cofradía, eran los menos en el
Cerro; los otros, los más, pensaron que de dónde iban a sacar Money para
brindarle a la Libertad alcanzada con tanto sacrificio si no quedaba “títere
con cabeza”, porque los mambises, para cortarle suministros a los rayadillos,
se la tomaban en primer lugar con los campos de caña que producían el azúcar,
que por menos de un millón de toneladas, era lo único que se exportaba para
recaudar divisas y algún que otro tabaquito de Vuelta Abajo. Pensaban que había
que aceptar el monumento en el malecón con tal de echar a andar la “incendiada”
economía de monocultivo y la estructura para dar cobija a los cubanos
desamparados, desempleados, huérfanos, lisiados, mal nutridos, sin hogar, sin
escuela, sin la “madre de los tomates”. Pero, bueno, ya sabemos que los rojos
rojitos tergiversan todo con tal de venderse. Populistas de mierda. Se parecen
más a los vendedores por teléfonos en Miami que a los políticos.
Y como los yanquis por entonces, todavía no habían
inventado la energía nuclear ni los acorazados propulsados por gigantescos
motores de fuel injection, sino cañoneras propulsadas por vapor generados por
la combustión de carbón de piedra, dijeron que necesitaban una base de
reaprovisionamiento al Sur de la Bahía de Nipe, que para este nuevo entonces sí
había sido bautizada así por el arzobispo de Santiago, no de Compostela, sino
de Cuba. Por allá por Guantánamo y realmente fue la primera instalación que le dio
empleo fijo y temporal al cientos de descendientes de inditos, negros y
gallegos que por entonces ya dejaron de llamarse “criollos” para llamarse “cubanos”.
Y quedó todo el mundo contento. Menos los primeros
historiadores que le brindaban al mundo la historia desde su punto de vista e
interpretación de los hechos en lugar de “construir” los libros de historia
compendiando documentos públicos, que es como debe ser, coño.
Y los cubanos, para estrenar el nombrecito, como
eran tan proclives a celebrar comiendo carne de puerco asada, ron y mujeres
bailando con tumbadoras y claves, andaban de juerga por toda la isla con
estribillos conocidos y no tan conocidos como:
“Aé, aé, Aé , la chambelona…♪♪♪”;
“De dónde serán, Ayyy, mamá…”
Juerga justificada por tantos años
de guerra de cubanos contra cubanos, cubanos contra españoles, cubanos contra
españoles y americanos y cubanos contra todo el que no gritara ¡Viva Cuba
libre! cuando le daban el ALTO por centinelas en una noche oscura en la
manigua.
Así pasó el tiempo y un “águila por el mar”…había nacido la primera república
(que por cierto más tarde pasó a ser la última también después de los hechos
del Tsunami del 1ro. de enero de 1959), y los cubanos se dedicaron a una de estos
dos únicos oficios que daban dinero:
_cultivar caña de azúcar ( pero era
un trabajo duro como carajo…)
_a hacer política (más suave,
lucrativo, limpio y con garantías de alcanzar logros y placeres personales
cagándose en la madre de todos los cubanos en beneficio propio. Es más, se dice
que los cubanos fueron los primeros en convertir la política en un negocio
criminal controlado y donde el que se bañaba tenía que “salpicar” a los que le
rodeaban (como buen tiburón) o…le sacaban del “agua”.
En la actualidad se estima que más
de políticos “idiotizados” viven en la isla sin disparar un chícharo, (fíjense
si da una forma de vida sin trabajar en el cultivo de caña; aunque para colmo
de males, el último de los presidentes “designados”, no elegidos, le dio por
desmantelar el cultivo de la caña porque el precio del azúcar bajó en el
mercado mundial y los rusos se había ido
tumbando y no le regalaban ni más rublos ni petróleo siberiano.
A pesar de que los politicazos
cubanos desde Estrada Palma hasta Batista se encargaban de repartir el erario
público sentados en su escritorio diciendo:
_”Dos para la carretera central y 10
para mí…”;
_”Uno para las casas de socorro, 5
para mí…”;
_etc, etc para los cubanos, ninguna
para mí.,..”;
Lo cual es sinónimo de buenos
políticos pero malos en Matemática y de ganarse como Enemigos a un montón de
cubanos que le pedían la cabeza y que formaban tremendo alboroto por toda la
isla, principalmente en Oriente por aquello de que es la “tierra caliente” y no
quedar mal con los paisanos.
Los americanos, siempre tan
pendientes de la política cubana entonces, comprendieron que si no hacían nada
aquello se iba a convertir en lo mismo de antes del 20de mayo, o sea, “un fucking
20 de mayo”. Así que ni cortos ni perezosos, metieron mano para aportar algo a
que el clima se calmara. Con el versito de “proteger los intereses de los
inversionistas americanos” (lo cual no es falso tampoco), le mandaron un
recadito a los principales representantes del poder para advertirles que el
Tsunami estaba coming son y que se dejaran de comer mierda y le dieran a los
cubanos un poco de la tajada, vaya, que no fueran tan gandi’os, coño. Pero, ni
modo, no hicieron caso de gente experimentada y el Tsunami les pasó por arriba.
Pero antes de que ocurriera, déjenme
recordarles algunos detalles a considerar.
La Base Naval de Guantánamo (que por
décadas han reclamado los fidelistas y algunos que dicen no serlo), es una base
que, no modernizada ha quedado para albergar a los matarifes en masa más grande
en la historia de la humanidad después de Hitler. Lo único que le brindaba como
amenaza a los cubanos (no digo al
gobierno de Fidel), era puestos de trabajo con beneficios laborales.
Los intereses económicos
invertidos por los empresarios americanos en la isla fueron hechos en negocios
rentables y estables que proporcionaban empleos con beneficios a largo plazo y
con fuentes de ingreso fijas y posibilidades de adquirir los derechos a residir
en las viviendas que eran construidas por el inversionista. No eran trabajos de
cuenta gotas. La generación de electricidad, turismo, inmobiliaria, cemento,
papel, bebidas y licores, azúcar, ganado, telefonía, transporte, vías, minería,
entretenimiento, construcción y otros bienes exportables fueron los blancos del
desarrollo económico en que invirtieron los americanos.
La distribución
que generaban esas inversiones por concepto fiscal no era administrada por los
americanos, sino por los políticos cubanos. Sin embargo, los rojos rojitos y
algunos que dicen no serlo pero que se comportan como excluyentes de los
americanos en sus reflexiones, dicen que los americanos siempre apoyaron a los
peores ladrones de la historia de Cuba (incluido el actual que también fue
apoyado, o no ¿).
En 1957_para
fijar una fecha_, Cuba era una nación en un país que en material legal, poseía la
constitución más avanzada en su época para toda América Latina: la de 1940; y
económicamente se encontraba con un superávit más aventajado que todos los
países de América Central, excluyendo a Méjico y sobre varios de Sudamérica
como Paraguay, Uruguay y Ecuador; así como por encima de todos los que componen
las Antillas, incluyendo a Puerto Rico. El peso cubano, con la imagen de José
Martí en la nomenclatura de 1, se cotizaba 1:1 con el dólar estadounidense y
circulaban libremente las dos monedas.
El “quítate tú
pa’ ponerme yo”, afidávit principal de los politiqueros cubanos, o
profesionales de la política (como me gusta decir a mí), generaron un clima efervescente
a que la propaganda comunista prosperara
y los campesinos y obreros respaldaran la insurgencia en campos y ciudades. Era
el principio del fin proporcionado por la reacción en cadena de la ineficacia
de la justicia distributiva de los bienes públicos gansterilmente administrados.
III Parte. De
cuando un grupo de revoltosos jóvenes, la mayoría sin comprender a derechas en
qué se metían, se transformaron en el feto de la nueva generación de políticos
cubanos.
“Nuevitas, 17
de diciembre de 1957.
_Oye, Alberto, ¿te
enteraste? ¡Pusieron una bomba en la puerta de la botica de Roque!
_ ¡No me jodas!
Y, ¿hubo muertos?
_No que yo
sepa, ¡Gracias a Dios!, pero no quedó un cristal pa’cer el cuento. Despertó a
to’el mundo.
_Seguro que son
los fidelistas que son unos revoltosos y que lo único que hacen es poner
bombitas pa’que la gente no salga y se jodan los negocios. Si la gente se
encierra por las noches en su casa, ¿cómo prosperan los negocios, chico?.”
Y los fidelistas,
que entonces se llamaban así en honor al que los dirigía que se echó en un
bolsillo a Prío y le tumbó todo el dinero que dio para el costo del desembargo
del Granma, que se escudaban tras el nombre de Movimiento 26 de julio,
siguieron poniendo bombitas en cines, parques y boticas y donde quiera que
pudieran para mantener a la gente amedrentada por el terror que es el
sentimiento que genera en el humano el hecho fortuito, casual, futuro pero
CIERTO de que te explote una bomba bajo tus pantalones cuando te estás tomando
una cerveza en una barra o comprando Mejoral en la botica de la esquina o
viendo la última película del Llanero Solitario.
Esa táctica de
las bombitas aquí y allá no funcionó para “arrastrar” gente humilde a la causa,
pero sí para que los pequeños empresarios se volvieran contra el gobierno y le
reclamaran a concejales y congresistas que el ejercito tenía que ponerle fin a
la inseguridad en los pueblos; la guerra para la Sierra, habían dicho, allá los
guajiros, pero aquí, de eso nada.
Y resultó que
desplegaron a los “casquitos”, _que era como le llamaban los cubanos al
ejercito_, fueron desplegados durante días por los principales puntos para
evitar los bombazos que tan jodidos tenían a todo el mundo y yo, desde la
baranda del portal de mi casa de altos, me entretenía de lo lindo tirándole
piedrecitas o bolas de vidrio al casco de uno que se apostaba justamente
debajo, recostado a un poste de la luz, para ver cómo sobaba el metal cuando
hacía blanco. El tipo me miraba con una cara del carajo, pueden creerlo y mi
mamá, que me sorprendió en la jodedera, por poco me deja sin huevos de las nalgadas.
El misterio de
la Revolución Cubana, hito en América, recibió el beneplácito de hasta los
estadounidenses y su gobierno, lo que consta en el primer año y medio de vida,
hasta mediados de 1960. El individualismo politiquero, robos, fraudes,
desfalcos al erario público, manipulaciones políticas para beneficios
personales de los políticos, crímenes políticos y otros desmanes, respaldaron
al pueblo en general a colocarse del lado de los barbudos de la Sierra Maestra
y también…tengo que decirlo, propició el camino y origen a “otra nueva clase de
políticos”
Los nuevos políticos,_embrionarios de los
actuales populistas, agazapados desde sus pupitres universitarios, fueron “escribiendo”
el guión que desencadenó una corriente indetenible de rebelión que se desataría
a continuación. A mi modo de ver, unos “pícaros” oportunistas aprovechadores de
los desmanes que se cometían prepararon “virar la tortilla” que apuntara la
nueva a sus intereses egocentristas.
_”Alberto, ¿te
enteraste?
_ ¿De qué?
_Van a darle
paredón a Reinaldo “come candela”.
_ ¿y eso por
qué?
_Ahh, en los
juicios sumarísimos esos que están dando en la plazoleta del ayuntamiento, un
hijoe’puta ahí, testificó de ser chivato y de violar a la hermana jodida del
queso que se murió de neumonía.
_ ¡Coño,
viejo!, ¿y sin otras pruebas van a fusilar al tipo? No era ningún santo pero no
era chivato…
_ ¡Ahh!, pero
los barbudos imperan por sus respetos, chico…y, que te conste, “Come candela”
no era chivato, era bolitero y jugador de villar y dicen que controlaba una
puta de las Pullas.
_ ¡Qué mierda
la política, chico!, el eterno quítate tú pa’ ponerme yo. ¡ Fuasccc, qué asco
pa’ los pobres como nosotros!
Y mientras esta
genuina y pueblerina conversación entre paisanos de uno tan pequeño como
Nuevitas, tenía lugar, al occidente de allí, a unos 575 kilómetros de
distancia, frente al Palacio Presidencial de la capital de la República de
Cuba, un barbudo con uniforme y gorra verde olivos, rodeados por otros barbudos
y engorrados uniformados y armados con pistolas, ametralladoras, granadas,
tanques y palomas blancas (lo demás verde olivo), decía ante cámaras de TV y
micrófonos de radio:
“…porque esta
es una revolución más verde que nuestras palmas. Hecha por los humildes, de los
humildes y para los humildes.”
Al día siguiente,
el uniformado estampaba su firma de abogado de estudios pagados por gallego
rico de finca cubana en Oriente, como Jefe del Ejercito Rebelde, Primer
Ministro del Gobierno, por aclamación de “…los humildes, y para los humildes..”,
los decretos de Nacionalización de toda la Banca y los grandes monopolios
americanos de Energía, Ferrocarriles, teléfonos, azucareros y Mineros de Moa;
así como de los hoteles Hilton y de todos los clubes aristócratas a fines (con
la mano derecha, al mismo tiempo que con la izquierda firmaba la de Reforma
Agraria que lo hacía también con las tierras cultivables, no cultivables,
sembradas, sin sembrar, sin ganado o con éste, de todos sus dueños legales
nativos o americanos o de la Conchinchina y pasaban al estado que encargaría de
administrarlos y convertirlos en alimentos y dinero para “nuestro pueblo”.
Otra
conversación pueblerina:
_Oye, Romualdo.
Lo de los rebeldes es en serio. Yo pensaba que eran gente de Prío que se iban a
quedar con los cargos importantes y seguirse repartiendo a Liborio.
_ ¿Por qué lo
dices?
_ ¡Ay,
compadre!, sabes que soy un simple maestro de escuela normalista, pero esta
gente les está haciendo competencia a los comuneros de París pero sin
guillotinas.
_Es cierto, han
fusilado gente con c... ¡Hasta en la TV los he visto caer como muñecos, en el
noticiero de Manolo Ortega!
_ ¡Cuidado!,
baja la voz, que hay un grupito que sale de noche con cabillas envueltas en
papel periódico que manda pa’ la casa de socorros a todos los que critican en
las esquinas. Tienen chivatos por to’s lao’s.
_ ¿Igual que
antes?
_ ¡Shhhhhh,
coño!, ese comentario es “malo pa’ la salud”.
_Los
Cabilleros, les dicen…
_No creo que
los americanos se la dejen pasar. Oye, que perdido todo aquí con las
nacionalizaciones…
_ ¿Tú crees?
_Tan seguro
como que te estoy hablando, chico.
Jorge, después de esta "comica" historia, nada que agregar más que estas "inditas" nos salieron tremendas, mira que ya llevan más de 50 años en el poder.
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