He visto por todas partes de la
ciudad donde vivo, a hombres jóvenes que, con más frecuencia, usan un nuevo
corte de cabello y de la barba que asocio a las imágenes que he visto en todas
partes de “combatientes yihaidíes musulmanes”: cabeza rapada o semi rapada y
barba crecida, con bigote¿La moda es una herramienta de reclutamiento del
yihaidíes musulmanes?
No soy un hombre joven, así que
hablar de moda me cuesta. Me siento como un pez fuera del agua. Pero no me
malentiendan, no trato de expresar mis opiniones de una moda determinada, sino
de expresar mis sentimientos nacidos de la impresión que me causa una sí
determinada.
Comprendo, estoy al tanto porque
lo fui, que los jóvenes son llamados a no detenerse a pensar con detenimiento
si una moda les viene bien o mal; si se verán apuestos o ridículos: la usan,
porque estar a la moda es un sentimiento propio de la juventud. Decir juventud
es también estar al tanto de lo que usas porque es la época en que te importa
mucho lo que los demás jóvenes piensan de ti. Una joven, aunque le quedará como
trapo en un perchero, se pondrá un vestido porque está de moda o porque un
ídolo musical del momento lo estrenó en un concierto. Es el razonamiento de
grupo. Hay que pertenecer a un grupo, a ese que tenemos cerca.
El mundo actual se caracteriza
por la inmediatez de los acontecimientos y por el significado del poder de la
información. Es un mundo muy comunicado. Todo el mundo está conectado todo el
tiempo. Todos lo saben. Todos. De modo que no debe sorprendernos que usemos
esta formidable herramienta para mostrar lo que queremos y que usemos tal para
afianzar nuestros propósitos. Entonces hay que pensar que mentes enfermizas
pueden usar esta herramienta para enquistar lo que se proponen de manera muy
rápida y muy abarcadora.
Si algunos grupos extremistas
están dispuestos a aumentar sus filas, definitivamente lo harán nutriéndose de
los jóvenes. Primero, porque no las piensan, es decir, son vulnerables a ser
manipulados; y Segundo, porque resisten grandes sobrecargas físicas.
Me pregunto si esas imágenes de
hombres jóvenes paseando por las calles del downtown de Coral Gables a la hora
del almuerzo, exhibiendo esas barbas pobladas y esos cráneos rapados, al mejor
estilo yihaidí, no les están haciendo el juego a sus reclutadores.
Me pregunto si es casual que el
arma larga que más se vende en las tiendas son los fusiles de asalto AK 47 o
sus copias.
Me pregunto si esto es
casualidad.
Me pregunto si todo esto tiene
que ver con que 139 nuevos combatientes de USA, España y Europa se unieron esta
semana al llamado Ejercito Islámico o Califato de Siria e Irak.
Me pregunto si es casual que esta
moda se esté imponiendo artificialmente entre los jóvenes, como una forma de
acercamiento y adoctrinamiento de ese mundo de crueldad muy ajeno al de
nuestros jóvenes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario